La violencia sacudió a la comunidad universitaria del sur de la Ciudad de México tras el ataque ocurrido el pasado 22 de septiembre en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur, donde un estudiante identificado como Lex Ashton “N”, de 19 años, asesinó a un compañero e hirió a un trabajador del plantel. Hoy, el joven enfrenta prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones por homicidio calificado y lesiones dolosas.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), los hechos se registraron cuando Ashton atacó con un arma blanca a Jesús Israel “N”, de 16 años, quien perdió la vida a causa de las heridas. Durante el intento por detenerlo, un trabajador administrativo del colegio, de 65 años, también resultó lesionado.
Tras el ataque, el agresor intentó huir y posteriormente se lanzó desde uno de los edificios del plantel, provocándose fracturas en ambas piernas. Debido a su estado de salud, fue trasladado a un hospital bajo custodia policial, donde permanece internado mientras la autoridad judicial determina su situación legal.
Horas después del crimen, en redes sociales comenzaron a circular publicaciones hechas por el propio Lex Ashton, en las que mostraba armas blancas, frases violentas y referencias a ideologías misóginas e incel, lo que ha llevado a las autoridades a investigar posibles vínculos con comunidades virtuales de odio.
El caso ha generado una fuerte indignación social por la manera en que se desarrollaron los hechos y la facilidad con la que el joven ingresó al plantel con un arma.
La FGJ-CDMX confirmó que Lex Ashton enfrenta cargos por homicidio calificado y lesiones dolosas, delitos que podrían alcanzarle una condena de más de 40 años de prisión. La autoridad solicitó la prisión preventiva justificada, considerando el alto riesgo de fuga y la gravedad de los hechos.
Mientras tanto, el área de peritos continúa recabando pruebas, incluyendo los videos de seguridad del plantel, testimonios de estudiantes y docentes, así como análisis psicológicos del acusado.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lamentó los hechos y expresó sus condolencias a la familia de la víctima, además de anunciar acciones reforzadas de seguridad en sus planteles del CCH. También ofreció acompañamiento psicológico y jurídico tanto a los familiares de las víctimas como a la comunidad estudiantil.
El plantel CCH Sur suspendió actividades por varios días y reanudó clases con presencia de personal de apoyo emocional y vigilancia adicional.
El caso de Lex Ashton reabre el debate sobre la violencia entre jóvenes y el papel de las redes sociales en la radicalización de conductas agresivas. Colectivos estudiantiles y especialistas han pedido reforzar los programas de prevención, así como protocolos claros para detectar señales de riesgo dentro de los planteles.
El caso continúa en investigación, y se espera que en los próximos días un juez de control defina la situación jurídica definitiva de Lex Ashton, quien por ahora permanecerá bajo prisión preventiva mientras enfrenta los cargos por uno de los crímenes más impactantes ocurridos en una institución educativa de la UNAM.