La cantante estadounidense Billie Eilish generó un intenso debate en redes sociales tras lanzar fuertes críticas contra el empresario Elon Musk, a quien cuestionó por acumular una fortuna sin precedentes mientras el mundo enfrenta diversas emergencias humanitarias.
A través de sus historias de Instagram, Eilish compartió material de la campaña My Voice, My Choice, donde se expone que Musk podría convertirse en el primer trillonario del mundo. Las publicaciones incluyen estimaciones sobre cómo esa riqueza podría destinarse a resolver problemas globales: desde invertir 40 mil millones de dólares anuales para erradicar el hambre, hasta financiar proyectos con los que millones de personas accederían a agua potable.
La artista acompañó esta información con un mensaje directo y contundente en el que calificó al magnate como un “cobarde patético”, generando miles de reacciones tanto de apoyo como de rechazo.
Este señalamiento no es aislado. Durante su discurso en los WSJ Magazine Innovator Awards en octubre pasado, Eilish ya había instado públicamente a los multimillonarios a usar su dinero para causas urgentes y de impacto social. Ese mismo día anunció la donación de 11.5 millones de dólares, provenientes de su gira Hit Me Hard and Soft, para proyectos relacionados con justicia alimentaria, equidad social y acciones climáticas.
Las declaraciones de la cantante reavivaron la discusión sobre la responsabilidad social de las grandes fortunas y el papel de las figuras públicas en visibilizar desigualdades económicas en un contexto global cada vez más crítico.
Mientras Musk no ha respondido directamente a los señalamientos, la controversia continúa encendiendo opiniones en redes y medios internacionales.
