Un avión de carga de UPS se estrelló la tarde de este martes poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Louisville Muhammad Ali, en Kentucky, dejando al menos siete muertos y once heridos tras una explosión e incendio que afectó también a instalaciones industriales cercanas, informaron autoridades estatales y federales.
La aeronave, identificada como un McDonnell Douglas MD-11F, despegó alrededor de las 17:15 horas locales con destino a Honolulu, pero apenas logró ganar altura antes de presentar una emergencia visible en el ala izquierda, donde se observaban llamas antes del impacto, según los primeros reportes y videos difundidos en redes.
El impacto provocó una explosión que generó una columna de humo negro visible a kilómetros de distancia. El fuego alcanzó naves industriales cercanas, entre ellas una planta de reciclaje de aceite y un almacén de autopartes, lo que complicó las labores de control y evacuación.
De las víctimas mortales confirmadas, cuatro se encontraban en tierra, mientras que se investiga el número exacto de tripulantes fallecidos. Entre los 11 heridos hay personas en estado crítico.
Tras el siniestro, el aeropuerto suspendió operaciones y se emitió una orden de “shelter in place” en un radio de cinco millas, pidiendo a la población evitar salir debido al riesgo de inhalación de humo tóxico y posible presencia de material combustible.
UPS, cuya sede logística más importante opera desde ese aeropuerto, no ha detallado la carga específica que trasladaba el vuelo accidentado, pero la empresa confirmó que está cooperando con las autoridades.
La National Transportation Safety Board (NTSB) y la Federal Aviation Administration (FAA) ya trabajan en la investigación para determinar las causas del accidente. Los primeros indicios apuntan a una falla grave en uno de los motores al momento del despegue, fase considerada la más crítica en la aviación.
Hasta ahora no se ha descartado ninguna hipótesis: desperfecto técnico, falla de mantenimiento, fatiga estructural o error humano.
El accidente podría afectar operaciones de carga aérea nacionales e internacionales, ya que Louisville es uno de los principales centros de distribución global de UPS. Miles de envíos podrían sufrir retrasos en las próximas horas, dependiendo del tiempo que permanezca cerrado el aeropuerto.
