SENTIDO COMÚN
Luis Gabriel Velázquez
Alejandro Armenta no dejó dudas: el gabinete tiene que trabajar, no pasearse. Yadira Lira, secretaria de Turismo, fue la primera en recibir un regaño en público.
Demasiadas giras, poca presencia en Puebla y cero resultados concretos. “Aquí hay trabajo qué hacer”, le soltó el gobernador sin anestesia.
Y si alguien en su equipo cree que fue un desliz, mejor que tome asiento, porque la paciencia se está agotando.
Norma Layón, directora de Carreteras de Cuota Puebla, debería ir tomando nota. Aunque no la mencionaron, ya ha dado varias declaraciones desafortunadas y acumula yerros que la ponen en la mira.
Es una de las funcionarias que no entiende la dinámica y no ha podido tomar el ritmo del gabinete, y menos el del gobernador.
Nadie le ha dicho “la próxima eres tú”, pero el mensaje es claro: si no endereza el camino, su destino está escrito.
MAS DESPIDOS EN EL IMSS
En el IMSS, la delegada María Magdalena Tinajero Esquivel sigue en su purga de funcionarios que no son de su equipo, mientras la falta de médicos, medicinas y citas crece cada día. Van más de 70 bajas, más del 80 por ciento sin investigación de por medio, que justifique su despido.
La lógica es simple: hay menos personal, pero más problemas. Y en lugar de resolver la crisis, parece más interesada en reacomodar piezas a modo de sus cercanos proveedores.
Mientras tanto, en el Congreso, Roberto Zataráin fue por todo y pidió cárcel para los maestros que permitan el bullying. En contraste, Laura Artemisa García, presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, prefirió la mesura y convocó al diálogo con el SNTE. Entre la mano dura y la conciliación, la política poblana deja claro quién quiere negociar y quién prefiere el show.