La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que en 2023 se realizaron pagos de la Beca Benito Juárez a 486 alumnos fallecidos, sumando un total de 1 millón 61 mil pesos.
La revisión comparó el padrón de beneficiarios con el registro de defunciones del Registro Nacional de Población (Renapo), confirmando que los pagos se efectuaron después del fallecimiento de los estudiantes.
Además, la ASF identificó que se otorgaron becas por 101 mil 314 pesos a 19 mil 984 alumnos que no estaban inscritos en los registros de la Dirección General del Bachillerato (DGB) ni en otras instituciones adscritas a la Subsecretaría de Educación Media Superior.
La Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez (CNBBBJ) aseguró que descartó a beneficiarios fallecidos tras confrontas con Renapo, pero aún se encontraron pagos irregulares.
El informe señala un probable daño a la Hacienda Pública Federal por 374 mil 500 pesos debido a 110 pagos realizados a 106 estudiantes después de su fallecimiento. Esto representaría un incumplimiento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, por lo que se podrían fincar responsabilidades.