Sentido Común
Por Luis Gabriel Velázquez
La clausura de un verificentro en Forjadores es tan solo la primera parte de una limpia que ordenó el gobernador Alejandro Armenta.
Resultó escandaloso el informe preliminar que recibió el Ejecutivo: la venta de hologramas falsos, escaneo alterado (para obligar a algunos automovilistas a acudir hasta por tercera vez y pagar dos veces este trámite), máquinas inservibles, no respetar horarios de citas, daños durante la revisión, captura incorrecta de datos del vehículo, entre otras irregularidades.
La orden fue contundente: “Ni una más”. Además, me cuentan que la evaluación que realizó el gobernador Alejandro Armenta podría provocar hasta la emisión de una nueva convocatoria, tras cientos de quejas recibidas de manera formal ante la Contraloría y las múltiples externadas en redes sociales.
Las cifras que se revelaron públicamente son solo del 2023:
18 reportes por inconformidades en 16 centros de verificación y ni una sola sanción. ¡Ni una!
El verificentro con más quejas fue el ubicado en el bulevar Ferrocarriles, en Atlixco, con cuatro reportes por mala atención al usuario, y funciona como si nada. No hubo investigación, no hubo visita, no hubo nada.
Reinicia operación de parquímetros
Esta semana, concretamente el viernes, el Ayuntamiento de Puebla definirá a la empresa que administrará el servicio de parquímetros en la capital del estado y comenzará su funcionamiento, tras una pausa por el cambio de administración y el término del contrato con Parkimovil.
Es muy importante que los ganadores sepan que el servicio es necesario, pero también debe ser un registro fácil y entendible para todos.
El fracaso de su implementación en la primera etapa radicó en que el 90 por ciento de los negocios que levantaron la mano para cobrar la tarifa terminó deslindándose de su implementación, y hasta malacara ponían a los automovilistas que entraban para pagar.
El gobierno municipal ha hecho el compromiso de hacer valer un seguro contra robo para quienes se registren en los primeros quince minutos de ocupar un cajón de estacionamiento.