Habitantes de la Isla de la Piedra, en Mazatlán, Sinaloa, captaron nadando a un pez remo.
Se reporta que el ejemplar medía más de un metro, aunque se tienen registros de especímenes que alcanzan los 11 metros de longitud.
Esta especie habita en las profundidades del océano, entre los 200 y los mil metros bajo el nivel del mar, por lo que su avistamiento es poco común en la superficie.
Pero, ¿por qué mal augurio? Se cree que su aparición trae consigo catástrofes como tsunamis y terremotos.
Sin embargo, la mala reputación del pez remo es sólo una creencia popular.
La ciencia no ha podido comprobar su relación con los movimientos sismológicos, además de que no existe ningún método para predecir temblores.
