El líder del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), José Antonio Yépez Ortiz alias el “Marro”, dedicado principalmente al robo al combustible conocido como “huachicoleo” y la extorsión, se había convertido en uno de los objetivos principales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El domingo fue detenido en un operativo implementado por autoridades estatales y federales.
Durante el operativo, tres de los hombres de Yépez Ortiz se quedaron rezagados para servirle de escudo y pudiera escapar. Uno de ellos era Saulo Sergio “N”, quien abrió fuego contra los agentes de la Agencia de Investigación Criminal de Guanajuato que habían entrado a la finca en donde se escondía el líder del CRSL, en el poblado de Franco Tavera, municipio de Juventino Rosas.
El “Marro” corrió al lado de su jefe de seguridad, Raúl Alberto “N”, alias “El Diente” hacia un terreno baldío ubicado al fondo de la finca. Al llegar a la barda que separa los dos predios, “El Diente” dejó que Yépez Ortiz brincara hacia el otro lado, para que pudiera escapar.
“Se acabó”, le dijeron antes de esposarlo. El líder del Cártel de Santa Rosa de Lima tenía los ojos desorbitados por la adrenalina. Los agentes que participaron en su captura aseguran que en su rostro se veían la ira y la frustración. Lo describen como un hombre visceral, impulsivo.
Lo primero que preguntó, mientras lo llevaban de vuelta a la propiedad, fue quién lo había vendido: “Como que no podía creer lo que estaba ocurriendo”.