La biodiversidad en nuestro país es más que abundante, pero por desgracia en el último siglo el desarrollo urbano, la caza y la falta de medidas han comprometido la supervivencia de algunos animales. Uno de ellos es el puma, un felino que habita en distintos ecosistemas en el territorio nacional que actualmente se considera en peligro de extinción. Para remediar esta situación, se ha anunciado la creación de un santuario natural que tiene como objetivo proteger a la población de pumas en México.
Se trata del Corredor Biológico de Actopan, Hidalgo. Un espacio natural que ya existía, pero que se potenció cuando un grupo de locales reportaron la presencia de pumas en la región en 2017. Entonces, la SEMARNAT estatal comenzó a idear el Plan Integral para la Conservación del Puma, que arrancó con la liberación de 20 venados de cola blanca en esta área –una especie endémica que es la presa preferida de los pumas– para equilibrar el ecosistema.
De acuerdo con un gran número de expertos integrado por personas de la SEMARNAT, la CONANP, la PROFEPA, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y conservacionistas, dicho Corredor Biológico será clave para salvar a los felinos de la desaparición. Según informa un sondeo hecho por todas estas instituciones, en este sitio hay actualmente cuatro pumas: una hembra, un macho y dos cachorros.