Bruno Dey, que tenía 17 años en el momento de los hechos, fue “declarado culpable por complicidad en 5.232 asesinatos e intentos de asesinato”.
El tribunal de Hamburgo condenó el jueves a dos años de prisión en suspenso a un hombre de 93 años que fue guardia del campo nazi de Stutthof, en Polonia, por los miles de asesinatos cometidos allí entre 1944 y 1945.
El acusado, Bruno Dey, que tenía 17 años en el momento de los hechos, fue “declarado culpable por complicidad en 5.232 asesinatos e intentos de asesinato”, dijo la presidenta del tribunal, Anne Meier-Göring, tras un juicio que será probablemente uno de los últimos sobre los crímenes cometidos por el Tercer Reich.
La fiscalía pedía tres años de cárcel, basándose en la legislación para menores, mientras su abogado pedía un sobreseimiento.
El lunes el acusado, que acudió a las vistas judiciales en silla de ruedas y acompañado de sus familiares, se disculpó “ante aquellos que han pasado por este infierno de locura” y dijo que, a lo largo de los nueve meses de juicio con unos cuarenta testimonios, ha tomado conciencia de “toda la magnitud de la crueldad” de los actos cometidos en Stutthof.