El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha denunciado este jueves una supuesta persecución en su contra y ha retado a los medios de comunicación para que muestren los mensajes de odio que aseguran que él y sus asesores lanzan en redes sociales, un día después de que Facebook eliminase algunas de esas cuentas y perfiles por ser falsas.
“La moda ahora es decir que las páginas de la familia y los asesores de Bolsonaro, que ganan dinero público por eso, promueven el odio. Reto a la prensa para que muestre un texto mío de odio, o de aquellas personas que trabajan conmigo”, dijo el presidente brasileño durante su intervención diaria a través de redes sociales.
En esta oportunidad, Bolsonaro apareció solo, acostumbrado en otras ocasiones a estar rodeado por alguno de sus asesores o miembros de su Gobierno, pero siempre con una interprete de signos, que esta vez, tampoco estuvo debido a que guarda cuarentena después de que esta semana diera positivo por COVID-19. Lo que sí le ha acompañado en esta ocasión ha sido una caja de cloroquina, el controvertido fármaco contra la malaria y siempre defendido por el presidente brasileño pese a no existir una base científica sólida sobre sus beneficios contra la COVID-19.
El mandatario ha denunciado que la oposición y los medios de comunicación intentan constantemente “derribar” el dúo que forma junto con su viceministro, el general Hamilton Mourão, o “descalificar y malgastar” su Gobierno, pero sin presentar pruebas contra ellos.