La disminución de ingresos ocasionada por la emergencia sanitaria de COVID-19 generará un incremento en los índices de morosidad a los bancos en el país.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el índice de morosidad de la banca (Imor) se ubicó en 2.32%, hasta abril, y al compararlo con el mismo mes del 2019 se registró un incremento de 0.20 puntos porcentuales. Aunque las instituciones financieras han expresado que cuentan con los recursos para enfrentar la falta de pago de sus clientes.
El índice de morosidad de la cartera de consumo registró 4.65%, en el que productos como la tarjeta de crédito llegaron a 5.6%, y en caso de los de nómina registraron 2.83 por ciento.
Los productos que reportan con la morosidad más alta fueron los créditos personales, con 7%, es decir, 0.86% más en comparación con abril del 2019.