El control de natalidad del régimen chino a familias musulmanas en Xinjiang. se resume a abortos, esterilizaciones y arrestos. En las regiones de Hotan y Kashgar, los nacimientos se desplomaron un 60%
Lo anterior a través de un control de natalidad forzoso que incluye pruebas de embarazo, implantación de dispositivos intrauterinos de manera forzosa, esterilizaciones y abortos en muchos casos a cientos de miles de mujeres musulmanas.
Además, un motivo suficiente para ser enviado a campos de detención es tener “demasiados hijos”. Los padres que tienen 3 o más hijos son alejados de sus familias, si pueden pagar enormes multas esto no sucede. Debido a estas medidas algunos expertos describen a la campaña que ha sido ejercida dentro de los últimos cuatro años como “genocidio demográfico”.
En las regiones de Hotan y Kashgar, de mayoría uigur, la tasa de natalidad se desplomó más de un 60% entre 2015 y 2018. La inversión que lleva a cabo el gobierno chino dentro de estas actividades ha transformado Xinjiang, de ser un de las regiones de este país donde más rápido crecía la población a una de las más lentas en unos pocos años.