Trabajadores que se encontraba sanitizando el panteón de San Miguel Canoa, estuvieron a punto de ser linchados por habitantes.
El argumento de la población, “es que la gente que viene de fuera, trae el coronavirus”.
Tras ser retenidos, se pidió apoyo policial, y una célula conformada por diversos cuerpos de seguridad, se instaló en la entrada de esta junta auxiliar, de Puebla capital.
Tras casi tres horas de negociaciones, con personal de la Secretaría de Gobernación y el presidente auxiliar; los habitantes liberaron a los empleados, bajo el compromiso de que las autoridades locales sean quienes realizan esta tarea.
La semana pasada en La Resurrección, también junta auxiliar de la ciudad de Puebla, un par de hombres fueron perseguidos para lincharlos, mientras realizaban tareas de sanitización