Aunque muchas personas creen que con tener todo bajo control o sobreproteger a los hijos tienen la vida resulta; un reciente estudio sobre padres controladores reveló una dura realidad.
Un estudio publicado en la revista Society for Research in Child Development estudió a 184 adolescentes por casi 20 años para conocer su desarrollo.
Entre las cosas que se evaluaron está el tipo de familias que tienen, y aquellos que tenían padres controladores fueron menos propensos tener logros académicos, un círculo de amigos o concretar una relación romántica.
Este estudio impulsado por la Universidad de Virginia destaca los efectos secundarios y a largo plazo de tener una dinámica de control estricto en la primera infancia, así como en la adolescencia.
Estos son algunos de los problemas que deja el control excesivo parental
De acuerdo con la información, los padres controladores de este tipo usan la culpa o el amor para manipular a sus hijos con tal de que estos los escuchen; pero a largo plazo esto les crea problemáticas importantes.
“Fue interesante notar que el control psicológico está directamente asociado con los problemas en las relaciones amorosas o con niveles más bajos de educación al tener 30 años”, expresó la investigadora Emily Loeb.
Otro de los problemas de estos chicos es que son malos para apoyar o para pedir apoyo; hecho que con el tiempo puede empeorar.
Por su parte, los expertos piden que se les permita a los jóvenes tomar sus propias decisiones para que así se enfrenten a sus elecciones y lleven las riendas de su vida.